¿Herido de muerte natural?
...
Sobre la herida,
hasta la caricia duele.
Intenté huir como animal herido,
y en el fracaso cogí,
azuzada por la madeja,
el cabo del hilo y pegué las piezas por instrumentos,
un poco a ciegas, un poco a sabiendas de por dónde no.
Y así quedó, ésta soy yo.
Piezas unidas
(bajo la dificultad que presenta cualquier rompecabezas),
unidas por un mismo objetivo:
seguir latiendo a galope tendido.
1 comentario:
Hermosas palabras, parecieran salidas del alma.
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