... hubo un silencio aquí en este blog, en mi alma, y donde hablé, pedí ayuda a mi cabeza, mi corazón estaba en otro lado. En mi taller, los libros quedaron sepultados entre telas a medio pintar, tubos de pintura, maderas, papeles, tazas de té, de café, y mis gatos buscando un rincón para acomodarse.

p.d. Fadanelli, ¿en verdad el infierno te parecen los otros?, cuando bebas hasta el fondo indaga el averno que te habita... se asemeja a mi cementerio de corazones rotos. Ojalá beber me sirviera, la cerveza es menos húmeda que esto que pinto, que esto que llevo por dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario