domingo, 17 de mayo de 2009

Arriba la ortografía.


El colmo del panadero, tener una hija Concha y sentir que no debe comérsela. El colmo de la mala ortografía, que el que la imparte, que el que la custodia, no sepa la diferencia entre un acento grave y acento agudo. Parece chiste pero no lo es. En el 2008 se llevó a cabo una muestra escolar en bajos del Palacio de Coatepec donde expusieron, primero, su faltas de ortografía en la pancarta que les anunciaba, y segundo, trabajos de chicos de primaria sin las correcciones pertinentes. Es una lástima pero en mi cambio de computadora perdí la foto de una anotación de un maestro a un trabajo de un alumno, donde en rojo le anotó: “felisidades, buen trabajo!!!!”, dándole por calificación un diez a un trabajo plagado de faltas de ortografía del alumno, queriendo anular quizás, las propias del maestro.

1 comentario:

kikewaa dijo...

Me uno a la causa:

Hez ynpocivle ke dhnygren haci nuztro ydihoma...

jajaja... No sé si sentir pena o de plano, reirme... Ya esta situación de la ortgrafía en el grueso de la población está cayendo en el absurdo...

Un saludo, mi estimada Bullo...